Aquiles Espinosa: Revolucionario radical.
Ulises Espinosa Nùñez Foto de Uliades Espinosa Núñez Este siete de noviembre se cumplirán noventa años del natalicio de Aquiles Espinosa Salgado, quien fuera desde niño poseedor de un carácter y una rebeldía indoblegables contra las injusticias sociales, que empezó a demostrar cuando a los 13 años expresó su voluntad de derribar del poder a tiros al tirano Gerardo Machado. Ya empezaba a conocer el despotismo, pero además, a sufrir desde el surco el abandono social, los desalojos de campesinos, la explotación, y Sabanilla, donde nació en 1920, estableció su primera trinchera contra aquella situación como líder campesino en la zona de Las Arenas y sus alrededores del actual municipio de Majibacoa. A los 20 años ya era bien conocido en esas luchas sociales y políticas, por lo cual su nombre trascendió en Las Tunas y el resto de la provincia de Oriente, porque desde la izquierda auténtica y dirigente popular enfrentó a terratenientes y a la Chaparra Sugar Company por intentos de desalojar de sus tierras a campesinos en Limones, Vista Alegre o por el cierre de caminos rurales. Decepcionado de la politiquería tradicional, combatió a Fulgencio Batista desde el mismo 10 de marzo de 1952, cuando dio el golpe de Estado a los Auténticos, y junto a Pelayo Cusido, lideró las protestas contra aquella traición a las esperanzas del pueblo, recordó tiempo atrás a este periodista el combatiente Raúl Catalá. El liderazgo de la izquierda radical que ambos desempeñaron descolló en el desmembramiento que hicieron de su Partido, para agrupar los combatientes decididos a luchar con las armas en la mano, para lo cual crearon la Triple A con pertrechos traídos de República Dominicana y que usaron en entrenamientos de tiro, y luego de sus muertes entregadas al Ejército Rebelde. De esa manera valiente y resuelta, durante cinco años este humilde revolucionario tunero estuvo a la cabeza de la lucha contra la dictadura, hasta caer asesinado el 25 de diciembre de 1956, en Las Pascuas Sangrientas cinco días después de dejar disuelta a la Triple A, para ponerse al servicio del 26 de Julio, cuenta el combatiente Ramón Fernández. El asalto al Moncada iluminó el camino a Aquiles, al descubrir en Fidel Castro, al hombre capaz de conducir a las masas a la revolución por la cual clamaba y por ello trabajó creando células del 26 de Julio en el sur de Las Tunas, entre esos lugares Gamboa, según cuentan Iraís Castro y Licario Guerra. Y en cumplimiento de esa misión cayó tres días antes de irse con sus hombres a apoyar a los rebeldes en la Sierra Maestra, afirma Verjita Santoya, madre de sus dos hijos, como después le ocurrió a Pepito Mastrapa, Emilio González e Indalecio Díaz, como miembros del 26 de Julio provenientes de la Triple A auténtica.
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