A esta altura de los acontecimientos
A esta altura de los acontecimientos en el Medio Oriente, según los comentaristas internacionales y especialistas en esa región norafricana, todavía no ha habido un pronunciamiento masivo que fije una posición nacional antiimperialista, antinorteamericana o antisraelí, no se sabe si es porque no asocian al poderoso enemigo yanqui con las causas de abandono social por las cuales protestan. Se conoce que en el mundo árabe hay un raigal sentimiento antiimperialista y antisionista, por la nefasta consecuencia de discriminación racial y religiosa que ambas potencias han impuesto a los gobiernos lacayos que, además de someter a la voluntad imperial sus riquezas petroleras, han aplicado políticas neoliberales que tienen a los musulmanes en estado de guerra y desordenes civiles en varios países. Las experiencias en torno a los acontecimientos en la región puede que no hayan hecho recordar a los sublevados la tragedia de Irak y Afganistán, donde por causas no probadas, se desató una guerra de agresión escalonada causante ya de más de millón y medio de muertos, además de heridos, mutilados y la destrucción en las infraestructuras de esas naciones. Pero hay algo más, y es que el vecino Paquistán, sin deberla, es hoy víctima de bombardeos selectivos teledirigidos desde aviones drones, provocadores de cientos de muertos, con la justificación de que allí se refugian los talibanes, sin que el gobierno local alce su voz para protestar por la violación de su espacio aéreo y soberanía. Otra justificación de Obama es que en Paquistán se refugian también los miembros de la Legión Al Qaeda, los terroristas a los cuales se asocian ahora en el Este de Libia, para combatir al gobernante Muamuar el Gaddafi, como evidencia de que para los conservadores norteamericanos los terroristas lo son según se comporten respecto a sus intereses. Los árabes conocen la política norteamericana hacia la región y la criminal tolerancia que hacen hacia la fascista prepotencia y expansionista del Israel antipalestino y antiislamista, a los cuales les persigue, asesina, ataca con sofisticado armamento y arrebata territorios, frente los brazos cruzados de los gobiernos de la región, como ahora ocurre ante las agresiones aéreas a Libia. Saben por tanto los libios, argelinos, yemenitas, tunecinos, kataríes, omaníes y bareianos, que cualquier desorden político o social que ponga en riesgo los intereses petroleros de occidente, le sugeriría a las potencias, con la complicidad de muchos, hasta de la ONU y la Unión Europea, desatar una agresión contra el más oscuro rincón, que en este caso es Libia, porque allí Gaddafi, el más rebelde y contestario de los líderes del Medio Oriente, además del presidente Iraní, no se doblegará. Siendo así, habría que ver cual es la dirección política de los sublevados, si conquistar un nuevo país democrático y equitativo, sin exclusión, desde una óptica nacionalista y patriótica, o pedir, como hace ya el Consejo de Salvación Nacional libio, que pidió a las potencia de la OTAN bombardee posiciones del gobierno de Gaddafi, lo que sería en definitiva darle la mano a las apetencias imperialistas y declararse pro yanqui el movimiento secesionista. De todas maneras, desde América Latina, los países del ALBA se pronuncian por la NO intervención, para demostrar las verdades oficiales libias y las mentiras de las potencias occidentales, que se preocupaban por los muertos de Libia, y no de los que en otras partes del mundo son enterrados y desaparecidos por las bombas norteamericanas.
1 comentario
wECKNEkLVtl8 -
http://aims.selfip.org/~alKvc74FbC8z2llzuHa9/default_libia.htm