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NUEVAS ESTRATEGIAS, LOS MISMOS PELIGROS

Gran Marcha de la Juventud por la Paz y por la Vida realizada el sábado 15 de febrero de 2014, en Caracas, encabezada por el Presidente Nicolás Maduro. Foto: Prensa Presidencial/ Miraflores            ESTRATEGIAS 

 

Por Ulises Espinosa Núñez

ulisesen@enet.cu

Foto de Prensa Latina

 

 

El mundo, como ya afirmó tiempo atrás Eduardo Galeano, está patas arribas, muy lejos de los días en que las frases revolucionarias aparecían en boca de los contrarrevolucionarios como arsenal diversionista, de preceptos robados a la izquierda por los ideólogos de la derecha internacional; eran los días en que Estados Unidos y sus centros de poder, post Unión Soviética y campo socialista, tenían la sartén cogida por el mango, como decimos en buen cubano.

 

Eran los tiempos de la dispersión del pensamiento progresista, el arrugamiento de partidos revolucionarios, el supuesto fin de la historia, en momentos en que, por ejemplo, América Latina era tan desunida como débil ideológica y políticamente hablando, y claro, todavía con el lastre de recientes dictaduras,  maltrecha por un neoliberalismo que vendió hasta los cementerios; el imperialismo yanqui era entonces más fuerte que nunca, y se había apoderado definitivamente de Europa y de todas las potencias occidentales que luego le sirvieron como mucamas.

 

La frases robadas todavía las usan, pero ya aquellas potencias hegemónicas,  no son tan fuertes ni en la economía, la política, ni en lo ideológico, no convencen a nadie, y el neoliberalismo fue desterrado de América Latina y el Caribe, en tanto los trabajadores europeos le han quebrado el orgullo al  culto. Estados Unidos está en crisis, el mundo le desobedece, lo aísla, y le surgen adversarios a quienes están obligados a respetar; ahora la política estadounidense, hecha siempre con las armas, tiene la pólvora mojada con  aguas rusas y chinas.

 

El Medio Oriente ha sido  el fracaso imperial en Afganistán, Irak, Libia fragmentada se le escapó, Siria es infranqueable, Irán intocable, América Latina y El Caribe crearon sus propias instituciones políticas, económicas y de defensa y levantaron el muro al  ingerencismo intervencionista, y por el surgimiento de gobiernos soberanos, aplican tácticas de desestabilización, ejemplo de lo cual son Ucrania y Venezuela, financiando hordas fascistas de violencia criminal contra los ciudadanos y las instituciones.

 

Reconocido el modus operandi, los países estrechan filas, se solidarizan y  franquean las acciones a funcionarios que son agentes de la subversión resultan expulsados, agencias disfrazadas de esto y de lo otro pierden licencias y llamadas a tomar aviones hacia otros lugares, por lo que su hoja de ruta de guerra no convencional pierde efectividad estratégica, y en fin, las aguas del Río Bravo no dan paso al Sur de la CELAC, Petrocaribe, el ALBA, MERCOSUR y UNASUR, aunque haya algún que otro camaleón.

 

Todos estos acontecimientos tienen  en ascuas a Estados Unidos y la OTAN, lo cual hace advertir que nuevas tácticas están en marcha, entre ellas la compra de quintas columnas nacionales para vender mediáticamente países supuestamente en caos, como lo hicieron algunas televisoras en Venezuela, donde le dieron punta de pies a la CNN, por difundir informaciones de guerra y otras que en sus naciones plagiaron fotos para acusar a Maduro y su gobierno de reprimir al pueblo, más todo quedará ahí, en otro chasco, porque el 82 por ciento de los venezolanos expresa su condena a la violencia que impone el fascismo.

TODAS LAS REPÚBLICAS ACUDIERON

 

 

 

Por Ulises Espinos Núñez

ulisesen@enet.cu

 

Nuestras Repúblicas dolorosas de América, al decir de José Martí, ya no lo son tanto, porque un aldabonazo independentistas y unitario, acaban de separarla institucionalmente del imperio yanqui, no por chovinismo latinocaribeño, sino por necesidad histórica de la convicción de que quieren dejar de ser la tierra que sus gobernantes y soberbios conquistadores la tuvieron por siglos como su

Pedestal, y de que las espaldas indias y criollas siguieran desdobladas en escalones para ascender a la esclavitud moderna que impuso el capital.

 

Desde Miranda y Bolívar hasta Fidel Castro y Chávez, Nuestra América debía salvarse con sus indios, e impedir que el gigante que lleva todavía botas de siete leguas terminara por aplastar a todos definitivamente, como pretendió cuando apadrinó tiranías tempranas y tardías, ante las cuales no hizo gesto mínimamente solidario por proteger a las naciones sureñas, que siempre le fueron ajenas, tal como se portó cuando Inglaterra enfrentó a la Argentina por sus colonias en Las Malvinas.

 

Todo lo malo en el Sur siempre ha venido del Norte, primero por la apetencia y voracidad sobre sus tierras y recursos naturales, incluso hasta por la sana mansedumbre de los indios como fuerza de trabajo barata, reflejo del desden del vecino formidable qque no la conocía, al decir del Apóstol cubano, lo cual era el peligro mayor para América, y aunque ya no es tanto así, la amenaza es latente, no ha dejado de existi, incluso ahora es mayor, porque por lo contrario la conoce de otra manera en que ella se muestra libre, soberana y unida.

 

Y ese peligro para Améra Latina y el Caribe tiene cortos caminos para la       inminencia, porque si por un lado Estados Unidos no puede lanzar impunemente sus tropas y Armada aeronaval porque la resistencia sería global en esta región, sí puede como ya otras veces, fomentar la oposición a los cambios, revertir realidades, diseñar lacayos, y comprar traidores para crear tiranos,  que de esos nunca faltan.

 

El riesgo, la amenaza, los peligros son ciertos, la historia reciente en Honduras y el Paraguay, son botón de muestra, pero Nuestra América y el Caribe ya cambiaron lo suficiente como para institucionalizar su unidad política, económica y cultural, para ya no ser más patio trasero ni que le inyecte el odio entre las razas, porque no hay razas, como apuntó el Héroe cubano, que junto a  Bolívar y otros próceres acompañaron a los 33 mandatarios que acudieron sa la convocaron cubana para la Cumbre de la CELAC en La Habana.

 

Los documentos aprobados por los gobernantes de Latinoamérica del Caribe fueron concebidos para instituirse como una comunidad sin tutores dominantes, protegerse de las apetencias extraregionales, crear herramientas y políticas de seguridad, desarrollo, igualdad, y eso es consecuencia de que Fidel  Castro y Hugo Chávez encontraron los caminos bolivarianos y martianos, que estaban perdidos hace 200 años, y por los rostros alegres y satisfechos de de todos, esta cita fue tanto histórica como exitosa.

 

Los discursos de los dignatarios, las declaraciones a la prensa internacional, ahora vendrá la práctica de esas políticas que avanzarán en varias direcciones de encuentro para elevar a lo más alto el bienestar y la felicidad de  nuestros pueblos hermanos con libertad, soberanía e independencia, y como ese era el propósito logrado para el futuro inmediato, habría que decir  a los libertadores: ninguna República faltó a Cumbre.

 

 

 

 

Yoani Sánchez, por excepción cero a la derecha

 

 

Por Ulises Espinosa Núñeulisesen@enet.cu

 

Yoani Sánchez, es el nombre de una mujer tarifada que le ha puesto precio a su palabra, no porque diga verdades, sino por ponerla al servicio de la contrarrevolución cubano extranjera que puede estar en Miami, Nueva Jersy, en Madrid o Praga, y dársela en bandejas de papel verde que llegan de buena parte de Estados Unidos; hablar de Cuba es un negocio rentable.

 

Hay mujeres que se prostituyen vendiendo su cuerpo al goce masculino, pero otras lo son por vender su verbo, su dignidad, la honradez y este es el caso, no para solventar carencias económicas suyas y de la familia, sino para complacer el encargo estatal yanqui, y tal vez a ello se deba que sin brillo literario sea gratificada con premios que ella sabe no merecer, talentosamente, como Barack Obama, que sin nada de buena gente recibió con asombro el Nobel de la Paz, con guerra o amenazando con ella.   

 

El encargo estatal norteamericano es ese, rajarle el pellejo a Cuba y a su pueblo, porque bien sabe esta distinguida bloguera de la disidencia que en su país, sin el pueblo no pudiera haber revolución socialista hace 55 años, aunque ya estoy convencido que este dejó de ser su país, porque reniega de él, y si sigue radicando aquí es porque los dividendos son jugosos, aunque no le sirvan para pagar muchos beneficios y servicios del Estado, porque son gratuitos la salud, la educación, la enseñanza artístico cultural, la práctica deportiva; esos servicios no se pagan como la palabra suya.

 

Para lo único que le puede servir lo que gana al servicio de los enemigos extranjeros es para vilipendiar sin ecos multiplicadores, como le ocurre a los papagayos de “Radio y TV Martí”, o para seguir recibiendo su salario oficial o hacer algún gesto caritativo con aquellos que están dispuestos a lograr alguna pepita de El Dorado, aunque para ello tengan que hacer huelgas de hambre, pasarse por inválidos como el seudo Armando Valladares, que no era ni poeta ni discapacitado o como las llamadas Damas de Blanco, andando calles a la espera de que les lleguen sus cheques por el servicio que venden.

 

En la Constitución Socialista cubana reza a modo de excergo el proyecto martiano cuando reclamó que “Yo quiero que la Ley primera de la República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre” y se cumplió, pero claro, ese culto era también para la dignidad de Yoani Sánchez, mas no lo aceptó, porque la perdió en las relaciones mercantiles que la Oficina de Intereses de El Malecón instaló para convocar a los tarifados.

 

A esta mercancía de marca “Sánchez” o Made in USA nadie le presta interés por creerla de dudosa calidad, pues a saber la suponen fraudulenta como la ilegítima Havana Club que vende la Bacardí, y los que la compran son aquellos que como ella se creen sus propias mentiras desesperadas que se dicen de la Cuba de Fidel Castro, en la que sí confían millones de personas con dignidad en el mundo.

 

La verdad de  mi país es inexorable, y no la exportamos con campañas, sino con el ejemplo de su humanismo revolucionario, socialista,  solidario e internacionalista del que tienen pruebas decenas de países de África, Asia y América Latina y el Caribe, región esta última de la cual se darán cita sus jefes de Estado o Gobierno en la Cumbre de la CELAC a fines de este mes en La Habana, Estados Unidos no lo podrá impedir.

 

LA BESTIALIDAD DEL CHACAL Y SUS SICARIOS

 Por Ulises Espinosa Núñez

ulisesen@enet.cu

 

 Al chacal Fermín Cowley y sus sicarios de Holguín, ciudad del este cubano, no les bastó con el Regalito de Navidad que enviaron a 23 hogares, entre ellos a 10 de Las Tunas, sino que les era preciso avasallar a los dolientes que 48 antes habían perdido a uno de sus hijos, mandado a matar por la sencilla razón de ser enemigo de la dictadura de Fulgencio Batista, en aquella luctuosa jornada nocturna de Las Pascuas Sangrientas.

 

 Estaba vez, la meta sería irrumpir en los velorios o peregrinaciones fúnebres, precisamente en la ciudad de Las Tunas, a modo de modalidad ejemplar para quienes habían osado pronunciarse contra los hechos criminales del 25 de diciembre anterior, y escogieron los entierros de dos notables tuneros: Pelayo Cusidó Torres y Aquiles Espinosa Salgado, el día 27.

 

 Pero, Cowley no llegó durante la marcha combativa que protagonizó el pueblo tunero, sino durante el momento en que compañeros, amigos y familiares se aprestaban a sepultar a Pelayo en el cementerio local, y parece que en aquel momento las voces antibatistianas eran altas, al punto que el chacal después de lanzar improperios contra los policías presentes ordenó a sus sicarios arremeter contra los presentes.

 

  No solo eso, sino que las armas castrenses comenzaron a disparar contra la manifestación y por sobre las tapias, cercados, puertas y ventanas de las casas de los alrededores la gente buscó salvar sus vidas, y allí en  el suelo, colmado de coronas, de llantos y gritos de indignación impotente, quedó el ataúd de Pelayo Cusidó, máximo dirigente de la lucha antibatistiana en Las Tunas y la entonces provincia de Oriente.

 

Él había sido de la izquierda auténtica que lo siguió durante las protestas del10 de marzo de 1952, cuando Batista propinó el golpe de estado al presidente Carlos Prío Socorras. Luego a esa izquierda la organizó en la clandestina Triple para cuyos miembros había recibido armas desde la República Dominicana.

 

 Otro absurdo cometido por Pelayo tras la asonada fue renunciar a la administración de la Zona Fiscal y rechazar la oferta de la alcaldía de la  ciudad que Batista le propuso, y por demás, hasta el día de su muerte temerario luchador revolucionario que entregó al Movimiento 26 de Julio, de Fidel, a todos sus hombres para continuar la lucha bajo su liderazgo; eso ocurrió el 20 de diciembre de 1956.

 

En solitario, la familia realizó el entierro, y en consecuencia, de aquel festín solamente quedaron los recuerdos, porque los fotógrafos profesionales o aficionados perdieron sus cámaras y rollos con la evidencia, a quines Cowley les había requisado los equipos, y por eso no hay una gráfica del acontecimiento, que pudo repetirse en Las Arenas, donde se enterraba a Aquiles Espinosa, asesinado junto a Pelayo, pero distantes uno de otro.

 

 Aquiles había sido hasta Las Pascuas Sangrientas, amigo y compañero de Pelayo Cusidó y no es de extrañar que cayeran en aquella orgía, en tanto en la lucha contra Batista lugarteniente político, dirigentes los dos de la clandestina Triple A.

 

 En su tránsito hacia la ciudad de Las Tunas, ya entrando a ella en Las Margaritas, Cowley se cruzó con una comisión de miembros del Movimiento 26 de Julio  que llevaban una ofrenda floral para Aquiles, la que se percató de que el esbirro se dirigía para el entierro de Pelayo, por eso al llegar a la casa de Aquiles, dieron a conocer eso y se adelantó el entierro.

 

 Poco tiempo después el chacal llegó al cementerio de Las Arenas, pero ya era tarde, había sido sepultado, la gente dijo lo que les dio la gana contra Batista y Cowley no pudo impedirlo.

UNA ORGÍA CRIMINAL EN LAS TUNAS

 

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Por Ulises Espinosa Núñez

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El asesinato masivo de 10 revolucionarios tuneros el 25 de diciembre de 1956 no fue un hecho casual, con todo y que la dictadura batistiana pretendiera con ello restar apoyo a Fidel y el resto de los expedicionarios del yate Granma, que 23 días antes habían desembarco por Las Coloradas, y ya se establecían en la Sierra Maestra, después del reencuentro de Cinco Palmas.

 

No hay dudas en que aquellos hombres hubieran estado entre los primeros alistados para subir a la cordillera, pues ya es conocido que algunos de aquella vanguardia preparaban condiciones de logística para incorporarse al pequeño ejército que se reagrupaba, y ello estaba dado porque desde el mismo 10 de marzo de 1952, cuando Fulgencio Batista dio el golpe de Estado, se lanzó la convocatoria a la unidad de acción para combatir al tirano.

 

Ello quiere decir que la insurrección clandestina con miras a tomar las armas para la lucha, confirmaba que Las Tunas esta vez tampoco se quedaría atrás, sobre todo después que la Generación del Centenario acudiera a la cita histórica en el Moncada, aglutinados por el joven Fidel Castro, y confirmara a Abel Santamaría ante la tumba de Chibás que no quedaba otro camino que tomar las armas, o como diría Raúl Roa, que hablara el camarada Máuser.

 

Aquí, primero fueron las protestas contra el madrugonazo, que lideraron Pelayo Cusidó y Aquiles Espinosa, y después, estos mismos hombres de la izquierda revolucionaria se encargarían de alistar a destacados compañeros para la lucha clandestina, y ulteriormente guerrillera, que siempre fue el objetivo cardinal.

 

Fue esa la izquierda que antes de que surgiera el Movimiento 26 de julio accionaba para boicotear los planes proselitistas de los batistianos, que quiso legitimarse en la farsa electoral de 1954, y desvirtuada en Las Tunas con la señal y lema de Cero Voto, en las que participaban revolucionarios de distintas filiaciones políticas.

 

Pero todos rompieron con el tradicionalismo político y acudieron al llamado de Fidel de unirse para luchar por la libertad y la independencia de la patria, en torno al “26”, organización que fue reconocida como líder en la lucha, lo cual lo demuestra el hecho de que los auténticos disuelven el 20 de diciembre de 1956 a su organización clandestina Triple A, que armaban con pertrechos provenientes de República Dominica, habían ya pasado a las filas del "26".

 

Numerosos auténticos, en 1958 caerían como dirigentes y soldados en las filas del “26 de Julio”, entre ellos Pepito Mastrapa, Emilio González e Indalecio Díaz.

 

La fortaleza política antibatistiana en Las Tunas no estuvo al margen de la inteligencia castrense y era lógico que muchos de ellos, tal vez todos, estuvieran fichados por el BRAC: Buró Represivo de Acción Anticomunista, por eso, cuando el Dictador Fulgencio Batista decidió ripostar contra Fidel en la Sierra Maestra, no buscó a individuos inocentes tomados al azar, sino que fue a los expedientes de los revolucionarios más comprometidos y escogió no solo a los que resultaron asesinados, sino a otros muchos que lograron evadir la búsqueda criminal.

 

Los caídos en Las Tunas la noche luctuosa de Las Pascuas de 1956 registra nombres que procedían del Partido Socialista Popular, Ortodoxos, y del Movimiento 26 de Julio, de la izquierda auténtica y eran trabajadores de la ciudad y el campo, algunos de larga trayectorias revolucionarias como los mismos Pelayo y Aquiles, Alejo Tomás, Enrique Casals y Ramón Téllez, entre otros.

 De la misma estirpe eran los otros 13 revolucionarios asesinados aquella noche en Holguín, para integrar con los tuneros el martirologio de los primeros mártires de la revolución en Oriente Norte.

 

 

 

NUESTRAS RAZONES DE CUBA

 

 

Por Ulises Espinosa Núñez

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En cualquier lugar de Cuba se crea rápidamente un conflicto, cuando algún padre o vecino, de no se sabe qué poblado, descubren que un niño no había sido ubicado en una escuela primaria para iniciar el preescolar,  es decir la enseñanza anterior al primer grado, siempre por alguna negligencia docente-administrativa, como hace poco pude constatar en una queja publicada por el periódico Granma, órgano del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

 

Hubo irresponsabilidad, es cierto, porque según el periodista que atendió la queja y la respuesta, así lo expresó en su criterio, y eso dice cuánto pragmatismo y libertad expresa la prensa cubana, sin embargo, lo más importante que hay en el hecho es la verdad de que la atención multilateral al niño cubano hasta su juventud constituye una política estatal subrayada en la Constitución de la República.

 

Haced poco, unos días nada más, el Periódico Juventud Rebelde, de la Unión de Jóvenes Comunistas, reflejaba la excepcionalidad que constituye en Cuba la ocurrencia de una violación, una acto lascivo a un menor, o maltrato físico, porque en ese las leyes revolucionarias cubanas son irremediablemente radicales, porque los niños acá son el tesoro más preciado de la Patria.

 

Y es por los cubanos y el país trabajan para concretar ese principio en una realidad palpable del cual la educación multigrado general integral es un pequeño botón de pruebas, aunque el hecho de que un niño no haya matriculado por irresponsabilidad de alguien genera una batalla de cuestionamiento y sanciones en la que hasta el presidente de la República, o el ministro de Educación, pueden intervenir exigiendo respuestas.

 

Digo pequeño botón de muestra porque la atención al niño cubano se aprecia en la garantía de su vida al nacer sano y fuerte, y para ello está el Programa Materno Infantil que se empieza a concretar en la orientación especializada a la juventud de los actos de prevención de los embarazos indeseados, la protección de enfermedades venéreas, contra el SIDA, entre otros de la promoción de salud por el bien común.

 

Pero cuando una muchacha declara estar encinta hay mismo comienza por los médicos y enfermeras de la comunidad la captación, el arreglo de la documentación, y el seguimiento a todo el proceso prenatal, en el que se registran infinidad de datos de la madre y el padre, herencia patológica y genética,  el pesaje, alimentación, dieta a consumir, y medicamentos a tomar, para evitar causas que pudieran ser irreversibles.

Eso es desde las dos, tres a cuatro semanas, hasta el nacimiento, que debe producirse con garantía de cuna, canastilla,  licencia laboral retribuida para un año de custodio maternal a la criatura, hasta que ella pueda reincorporarse al trabajo, y probabilidades de obtener otras licencias para atender al niño por alguna enfermedad, sin riesgos a perder su trabajo.

El niño en Cuba al nacer ya tiene garantizada una expectativa de vida superior a los 78 años de edad, y  no sólo eso, sino que se inicia el segundo proceso, el postnatal, que es como un reinicio con él, similar al de la madre en el prenatal, esta vez con pesaje a él, medidas biométricas, seguimiento del crecimiento corporal y craneal, las vacunas, hasta que corra, y más tarde la posibilidad de que inicie en el aprendizaje a través de las vías no formales desde los tres o cuatro años, hasta que matricule en el preescolar , y siga luego en los grados ulteriores hasta la universidad.

 Pero ese niños, que sin dudas vestirá uniforme escolar y no tendrá que ir a los basureros a buscarse la vida, tendrá garantías de empleo y de realización cultural o el deporte, todo gratuito en esta Cuba vilipendiada por las que la odian debido a estos malos ejemplos, y esas son nuestras razones por las cuales seguimos resistiendo el  bloqueo  norteamericano, y hacemos reformas revolucionarias para que los niños cubanos no pierdan todos sus derechos.

 

 

CUBA ES UN BASTIÓN

 

 Ejercicio Estratégico Bastión 2009

Por Ulises Espinosa Núñez

ulisesen@enet.cu

 

Hace mucho tiempo que Cuba, si no es por las armas, sí por la fuerza y voluntad de su pueblo es inexpugnable, porque ha estado desde hace más de medio siglo dispuesta a combatir en masa por presentar su bienestar político, social y económico, y por ello nunca ha sido indiferente a las amenazas y hostilidad de Estados Unidos, incluso a cuantas agresiones a cometido, y ripostó siempre con gallardía viril, al punto que le franqueo armas aquí y en otras muchas tierras del mundo.

 

Para medir la fortaleza de las armas cubanas, no sería aconsejable buscar el potencial militar de su ejército,  o Fuerzas Armadas Revolucionarias, que es como más nos gusta llamarlo, por constituir una institución de orgullo patrio, porque incluso, pertenecer a ella es motivo de mérito social, sino habría que medir el poderío en cuántas armas tiene el pueblo en sus manos para defender a la Patria.

 

Sí hablamos de cuántas armas, es porque desde cinco décadas atrás, desde el triunfo revolucionario de 1959, el Gobierno les dijo a los cubanos en voz del Comandante en Jefe Fidel Castro, toma, aquí tienes, defiéndete, y así lo hicimos, con la impronta del Comandante Camilo Cienfuegos de que el triunfante Ejército Rebelde era el pueblo uniformado, y con esa máxima, somos millones los que sabemos lo que podemos perder si nos dejamos quitar la verdad irreversible de ser Nación libre y soberana,  y además, antiimperialista.

 

Pero ya no hablemos de números de armas, sino de la condición de pueblo pertrechado de una conciencia política que no ha podido debilitar el imperialismo yanqui con todo su arsenal nuclear, económico y subversivo, y todas sus agencias de penetración ideológica y agentes compradores de        conciencia, incluso, ni con el riesgo de la asfixia económica, financiera y comercial que supone su bloqueo al que ellos llaman embargo.

 

Y es verdad, Fidel nos llamó a la invulnerabilidad militar, con previsión táctico-estratégica y preparación combativa en la que no solo participan los soldados, sino también todo el aparato estatal institucional y las masas, que en sus comunidades urbanas y rurales están organizadas en Brigadas de Producción  y Defensa, para aplicar a los agresores la filosofía de la Guerra de Todo el Pueblo, desde cada territorio con las armas en las manos.

 

Por eso es que nos preparamos, para evitar la guerra, tal vez, y en definitiva hacer pagar muy caro cualquier osadía invasora, y eso es lo que justifica este Ejercicio Estratégico Bastión 2013, a modo de ajustar los planes y dejar clara la  sentencia del General Antonio Maceo de que “quien intente apoderarse de Cuba solo recogerá su suelo anegado en sangre, sino perece en la contienda.

REALMENTE DE MIL BATALLAS

REALMENTE DE MIL BATALLAS

 

Por Ulises Espinosa Núñez

Fotos de Yaciel Peña

ulisesen@enet.cu

 Me emocionó en lo más hondo humano que me llamarán a recibir la  Medalla Conmemorativa 50 Aniversario de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), y de la misma manera el título de Periodistas de Mil Batallas que el joven Raúl Oliva puso al reporte que hizo de la ceremonia, efectuada en simbólico lugar: en el Memorial Vicente García, casa natal de nuestro insigne jefe mambí, el Padre de la Guerra de los 10 Años,  e igualmente un insurrecto de mil batallas victoriosas.

 

Cuando escuché la breve semblanza de los 18 periodistas homenajeados y ví que entre ellos estaban algunos imprescindible de esta historia que se reconoce, recordé entonces que, por alguna razón lógica decían en los comienzos cinco décadas atrás decían que nosotros éramos un destacamento de vanguardia, encargado de llevar a las masas la obra, el pensamiento y la acción de la Revolución, de sus líderes máximos, del Partido,  el espíritu internacionalista del pueblo cubano; nosotros cumplimos.

 

Por aquellos años, a partir de 1963, cuando se crea el semanario Trabajadores, todo era tarea heroica, y de iniciativas creadoras, como la de Alberto Rodríguez Morell (Betico), a quien se le ocurrió un día llevar noticias de su talabartería a Radio Circuito, y se convierte así en el primer corresponsal voluntario de la Revolución en Las Tunas, y aquellos que junto con él serían la plantilla inicial de aquel nuestro primer periódico revolucionario, no profesional.

 

Por aquel hecho, además de Betico, José Lobón Palau y Luis Manuel Quesada Kindelán, se le impuso la dignificante moneda, junto a otros que a pie, en caballos, vagones de ferrocarril, bicicletas, sobre carretas  con tractores, en carretones, cumplían sus misiones reporteriles en jornadas nocturnas, en las tardes, a cualquier hora, con lluvias o frío, temporales o ciclones, donde estuviera el deber, allí estuvimos, primero como corresponsales voluntarios y después profesionales, pero en las mismas condiciones de trabajo.

 

Recuerdo a Lobón a pie, con su cámara de cine de 16 milímetros, gestionando quién lo llevaría a un campo de caña en zafra azucarera, o a una vaquería, a una obra hidráulica o vial, y después cómo hacer llegar el reporte a Tele Turquino en Santiago de Cuba, pues en aquellos años las comunicaciones eran muy rudimentarias, luego tendría un yipi de mala muerte, a quien le apodamos Hilarión, como el caballo flaco de Bejuco, un personaje de la radio aventura Leonardo Moncada.

 

Todos los que estaban en el Memorial Vicente García, pasaron por la misma historia: Freddy Pérez Pérez, allá en Chaparras; Abel Peña Labrada, en Puerto Padre, Oscar Herrera, un muchachito de secundaria que descubrió no se sabe cómo esta carrera  y reportaba profesionalmente para Sierra Maestra, el diario de la antigua provincia de Oriente; Herminio Reynaldo, un guajiro de Vázquez que aprendió sobre los carahatas y entre los surcos a encontrar la noticia, o Joel Lachatagnerais Popa, igualmente precoz en el periodismo como corresponsal voluntario y con vínculos abarcadores en numerosos periódicos y radioemisoras de Oriente y La Habana, todos imberbes.

 

En lo personal, recuerdo mis inicios, andando con muletas, buscando las noticias en los talleres de Cubartesanía, lo mismo que en las movilizaciones para cortes de caña en zafras, y otras convocatorias políticas, incluso llegué a ser Ideológico de la Unión de Jóvenes Comunistas en  el municipio de Las Tunas, y nunca dejé de escribir para el semanario Forjador y Radio Circuito, donde debuté el 1 de marzo de 1969.

 

Estaban allí también otros imprescindibles, como Juan Emilio Batista, el tamalero; Raúl Martes, Nelson Maderero,  otro guajiro, pero de la caña en La Guinea de Manatí, quien gracias a la Revolución que llegó por rieles, encontró el camino de esta carrera apasionante; Raúl Martes, Róger Aguilera Morales, combatiente en numerosas campañas, y director de la paradigmática agencia de prensa AIN, de esta ciudad, renglones ellos de esta historia que aún no concluye, pues llegaron otras hornadas de jóvenes colegas, muy bien preparados, excelentemente preparados, que mañana también serán periodistas de mil batallas.

 

También Oscar Góngora Jorge, el único de  nosotros que acumula 40 años como dirigentge de la UPEC, desde la provincia a la base, quien fuera en el pasado e jefe del Centro de Información de la Prensa en la provincia, para quien tributábamos hasta que apareció el diario 26, y el hermano entrañable de todos, humilde y consagrado, el que con toda la calma del mundo escribía, y por eso era el impecable de aquella plantilla.

 

Hablaré por último de otros cinco colegas, que son de la generación posterior a la edad antigua de los anteriores 14 compañeros, y capítulos de esta historia que comprimo: Rosa Velázquez Pérez, única mujer en el homenaje, brillante y pedagoga ella del hacer periodístico; Carlos Tamayo  Rodríguez, agudo y crítico custodio de la calidad del Periódico 26; Hernán Bosch Carralero, hombre de magistral reporterismo; Luis Ramiro Segura, el decano directo de “26”, y Pastor Batista, un Joven llegado de Sancti Spíritus, para escribir su propia página entre los tuneros, en quienes tiene cabaña su entrañable compañerismo… todos ellos llegaron luego en generación sucesora, y recibieron la Medalla 50 Aniversario de la UPEC por sobradas razones profesionales, y cada uno con su aporte personal  a nuestro periodismo, de méritos, a tal altura,  que ya sus nombres la historia local los guarda en su seno, por sus mil batallas.